La energía Solar es un sector creciente de la energía verde y los empleos verdes. Existen varios riesgos de seguridad y salud de los trabajadores en la fabricación, instalación y mantenimiento de energía solar.
Los empresarios que trabajan en el sector de la energía solar deben comprender la importancia que tiene el ofrecer un buen nivel de seguridad y salud en el trabajo de forma que los trabajadores disfruten de unas condiciones seguras, saludables y dignas para poder afirmar que los empleos verdes son igual de buenos para los empleados que para el medio ambiente.
Para ello, es fundamental entender los principales peligros y cómo protegerse de ellos.
PRINCIPALES RIESGOS Y MEDIDAS PREVENTIVAS
Los trabajadores de la industria de la energía solar están potencialmente expuestos a una variedad de peligros graves, como arcos eléctricos (que incluyen quemaduras de arco flash y peligros de explosión), descargas eléctricas, caídas, y los peligros de quemaduras térmicas que pueden causar lesiones y la muerte.
En la actualidad, dos sectores de energía solar térmica son comercialmente viables:
La energía solar térmica mediante agua (calentadores de agua por medio del sol) o la energía solar fotovoltaica que puede transformarse en electricidad mediante la utilización de paneles fotovoltaicos o de energía solar por concentración.
Respecto a estos nos encontramos diversas situaciones de Seguridad y Salud.
Riesgos laborales asociados a los paneles fotovoltaicos
- Fabricación (materiales peligrosos + agentes de limpieza tóxicos). Se utilizan más de 15 materiales peligrosos para la fabricación de paneles fotovoltaicos.
- Instalación (peligros físicos: caídas, manipulación, temperaturas elevadas, espacios reducidos y electrocución).
- Eliminación de los paneles fotovoltaicos al final de su vida útil.
- Otros riesgos laborales de la energía solar por concentración en la construcción y por mantenimiento de las instalaciones industriales.
Por lo tanto, es preciso proteger a los trabajadores implicados en la fabricación de módulos y componentes fotovoltaicos contra la exposición a estos materiales.
Los paneles solares fotovoltaicos tienen el potencial de crear una nueva y gran ola de residuos electrónicos al final de su vida útil (estimada entre 20 y 25 años) y también pueden contener un número creciente de materiales nuevos y emergentes (como el teluro de cadmio y el arseniuro de galio) que plantean problemas complejos de reciclaje en términos de tecnología, seguridad y salud y protección del medio ambiente.
Algunos peligros físicos a los que se enfrentan los trabajadores al instalar los sistemas de paneles solares son similares a los identificados en el sector de la construcción, pero son nuevos para los electricistas y fontaneros que instalan paneles fotovoltaicos o calentadores de agua solares en los tejados. Entre dichos peligros se cuentan las caídas, la manipulación, las elevadas temperaturas, los espacios reducidos y la electrocución durante las tareas de construcción y mantenimiento.
Para el personal de extinción de incendios y los residentes, existe un peligro adicional derivado de los gases provenientes de la quema de los módulos fotovoltaicos en caso de incendio de los edificios. La energía solar por concentración utiliza los rayos solares para calentar un receptor que crea energía mecánica para generar electricidad a diferencia del sistema fotovoltaico, que utiliza la transformación directa con semiconductores.
Los riesgos laborales de la energía solar por concentración se observan en la construcción y el mantenimiento de las instalaciones industriales y son riesgos de tipo eléctrico, riesgos ocasionados por las elevadas temperaturas así como aquellos vinculados con la concentración de luz solar.
Caídas
Los trabajadores que instalan y / o mantienen los paneles solares a menudo trabajan en los tejados. El uso de escaleras y andamios es habitual y se encuentran en constante proximidad de cornisas y techos solares por lo tanto están expuestos a riesgos de caídas.
A medida que más paneles solares se instalan en la superficie de un techo, la zona de paso se estrecha para los trabajadores. Esto puede obligar a los trabajadores a caminar muy cerca de claraboyas y / o escotillas del techo. Para proteger a los trabajadores de estos potenciales peligros de caídas por tragaluces, bordes y escotillas del techo, las empresas deben asegurarse de que los huecos estén protegidos y de que los trabajadores que trabajen cerca de éstos utilizan protección personal contra caídas.
Los métodos de protección deben estar preparados para protección colectiva e e individual:
- Sistemas de barandillas
- Sistemas de redes de seguridad
- Sistemas de detención de caídas