La agitación, el estrés, los cambios bruscos de temperatura, los sonidos estridentes, las luces fluorescentes y las pocas condiciones de salubridad ponen en riesgo, a diario, el bienestar de los empleados, aunque éstos no suelen notarlo sino hasta caer enfermos.
Si usted es un trabajador que se identificó con este tipo de situaciones, deberá poner mayor atención en lo cotidiano, por ejemplo, a las ocho horas que pasa sentado frente a una computadora, ya que pueden significar daños, muchas veces irreparables para el cuerpo, asomándose enfermedades que se van haciendo crónicas a través de los años.
Los dolores de espalda, de cuello, de muñecas, las cefaleas y el agotamiento son algunas de las afecciones más comunes. Para evitar estas patologías, tanto las empresas como los empleados pueden tomar algunas prevenciones que son bastante útiles y simples de efectuar.
Por ejemplo, en cuanto al equipamiento de la organización, es preferible contar con lo ergonométrico al momento de amoblar una oficina.
Además, se debe cuidar la distancia de la computadora (55 centímetros apróximadamente) y con el teclado del cuerpo (10 centímetros). El lugar, en tanto, deberá contar con luz natural, temperatura y ventilación adecuadas. Todo lo anterior impide desgastes físicos y psicológicos. Otra buena opción es descansar algunos minutos y moverse para evitar la rigidez de la musculatura, la sensación de agobio o la desconcentración.
Cuando esté en la oficina, procure lavar sus manos regularmente. Recuerde que el teclado y el mouse, así como el teléfono y el saludo de contacto con las personas, estarán depositando sobre sus manos gérmenes y bacterias en forma continua. Luego, al ingerir alimentos, al cubrir su boca para estornudar, bostezar o toser, o al tocar su rostro, podría poner en peligro su salud.
La higiene de las manos, así como la desinfección periódica de estos elementos, será parte importante del plan de salud.
El orden y la limpieza general harán también su parte. En especial, en las oficinas alfombradas, es importante mantener el orden de los elementos y la higiene de las superficies, para evitar la acumulación de polvos y suciedades. Además del servicio de higiene contratado, el empleado debe hacer su parte para lograr una oficina saludable. Por lo general, las oficinas son sitios poco ventilados. Por ello, si utiliza pañuelos desechables, lo mejor es depositarlos en los basureros del baño o aquellos con tapa, y no en el cesto que conserva junto a su escritorio.
Tan imprescindible es tomar precauciones necesarias, que si realmente se efectuaran, podrían evitarse muchos de los 160 millones de casos de enfermedades profesionales que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se dan anualmente en el mundo. Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina, señala que «son pequeños detalles los que podés aplicar para tener una vida saludable, preocuparse de la limpieza en tu escritorio, sumado a una alimentación sana y realizar tan sólo 20 minutos de caminata al día son fundamental para mantener un estilo de vida saludable» El día mundial de la salud y seguridad en el trabajo, que ya se acerca, es una buena ocasión para que las empresas evalúen si están otorgando condiciones básicas a sus trabajadores, y éstos, por su parte, si las están aprovechando y cumpliendo los requerimientos mínimos para cuidar su salud en el ámbito laboral.