El estrés no sólo causa un menor rendimiento en el trabajo, sino que, además, no nos permite disfrutar de la vida cotidiana y hasta puede afectar nuestra salud. ¿Cómo combatirlo?
Pasamos la primera mitad del año, y el cansancio laboral comienza a sentirse. Aún falta la segunda mitad para llegar a las ansiadas vacaciones.
El estrés no sólo causa un menor rendimiento laboral, sino que, además, no nos permite disfrutar de la vida cotidiana y hasta puede terminar afectando nuestra salud.
Te compartimos algunos consejos para prevenir el estrés en el trabajo:
1. Ordená tu espacio de trabajo con un toque personal. Concentrarse cuando el escritorio está lleno de papeles, informes, bolsas, tarjetas, etc, suele ser más dificil. Por eso, para no caer en la ansiedad laboral es importante organizarse y trabajar en un espacio limpio. Personalizar el espacio, con algunas fotos o elementos afectivos que transmitan paz, amor y confianza también puede ayudar a relajarnos un poco.
2. Aprendé a manejar o ignorar las interrupciones. Puede que pase de forma desapercibida, pero las llamadas por teléfono, los mensajes de Whatsapp, las visitas al escritorio para hacer comentarios, el tránsito de personas que pasan y saludan, suelen afectar la concentración al hacer una actividad. Fijate cómo podés hacer para manejar adecuadamente estas interrupciones e ignora las más frecuentes.
3. Desconectá cada dos horas. Son muchos los estudios que aseguran que es imposible mantener plena concentración durante más de dos horas. Por eso, las pausas durante la jornada laboral son indispensables para airear tu mente y ayudar a tu cerebro a cambiar de tarea fácilmente. Date esos momentos.
4. Favorecé la comunicación. Sentirte bien en el trabajo es fundamental para poder pasarla bien en la oficina. La falta de comunicación es una de las mayores causas de estrés, por eso, si tu jefe o tus compañeros no se comunican bien, haceles preguntas, sugerencias y expresá lo que sentís para mejorar la situación.
5. Encontrá el equilibrio entre la familia y el trabajo. Estos «mundos» están cada vez más interrelacionados, y es verdad que uno no deja de ser padre en la oficina, ni deja de ser profesional en la casa. De todos modos, encontrar ese equilibrio que permita que cuando estás en la oficina puedas concentrarse únicamente en el trabajo para luego salir y logres desconectarte de esas obligaciones para disfrutar de la familia, amigos y el ocio.
6. Date un capricho. Liberá las tensiones con aquellas cosas que te hacen bien, aumentan tu autoestima y te permiten salir de la rutina. Sé creativo y preguntate: ¿qué te gustaría hacer hoy?