En México, 43% de la población adulta padece estrés laboral, esto de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Psiquiatría, que coloca al país entre los primeros en tener este padecimiento.
Reconocida como una epidemia por la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral, emocional o de cualquier tipo, posee una característica: la producción de hormonas, mismas que pueden causar diversos trastornos en el organismo.
¿Cuáles son las hormonas que interactúan en el proceso del estrés?
1. Cortisol. Es una hormona esteroidea del grupo de los glucocorticoides, del que es el máximo representante en el cuerpo humano y cuya función primordial es la de subir los niveles de glucosa en sangre.
En una situación de estrés los niveles de cortisol suelen aumentar para mejorar la respuesta del organismo ante el problema o el peligro, pero cuando es de forma crónica puede tener efectos adversos; ejemplo, el aumento de peso.
Un estudio reciente de la Universidad de Yale, encontró que las mujeres que acumulan grasa alrededor de la mitad del cuerpo tenían niveles más altos de cortisol que las que lo almacenan alrededor de los muslos y la parte inferior.
2. Adrenalina. Segregada por una parte de la médula suprarrenal, especialmente en casos de estrés psíquico y de ansiedad. Ésta se puede percibir en el cuerpo a través del aumento del ritmo cardiaco, respiración agitada, respuesta muscular más rápida y una coagulación de la sangre más acelerada.
De acuerdo a una investigación realizada por el Instituto Teófilo Hernando de I+D del Medicamento, de la Universidad Autónoma de Madrid, señala que puede existir una relación entre adrenalina, estrés e hipertensión.
3. Noradrenalina. Producida por las terminaciones nerviosas simpáticas, aumentan el nivel de concentración principalmente en el estrés de tipo físico, en situaciones de alto riesgo o de agresividad.
La noradrenalina también interviene en la respuesta «luchar o volar», aumentando de manera directa la frecuencia cardíaca, provocando la liberación de glucosa a partir de las reservas de energía e incrementando el flujo sanguíneo al músculo esquelético.
El estrés laboral o emocional puede afectar a cualquier persona y su daño puede ser terrible para el organismo. Una manera para contrarrestarlo es a través del deporte y una alimentación más sana.