En la vía, cualquiera que esta sea, las señales son fundamentales para que todos conozcamos y obedezcamos las reglas que permiten nuestra seguridad.
Las señales pueden ser de varias clases: Algunas están ubicadas en carteles, otras en el piso. Estas son estáticas y siempre indican lo mismo. Son las más simples de imterpretar y obedecer. En otros casos, las señales son dinámicas y cambian. Es el caso de los semáforos y sus colores son universales, precísamente para evitar malas interpretaciones. Otras señales, más complejas son por ejemplo, las indicaciones de un policía de tránsito. Estas en general son también universales, aunque los policías pueden hacer algunas señales específicas para algunos casos. Otras señales son las que se encuentran en los vehículos. Es el caso de las señales de parada o las luces direccionales.
Estas señales están ahí, para nuestro uso durante el tránsito. Para indicar nuestras intenciones a los demás y así transitar de manera más segura.
Pero esta seguridad depende de nuestro buen uso de ellas. Las mejores prácticas recomiendan:
- Usemos las señales direccionales con suficiente anticipación: Indique su intención de giro al menos con 30 metros de anticipación.
- Indiquemos la dirección corecta: Si va a cruzar a la derecha, use la señal derecha
- No demos señales equívocas. Verifique que la señal direccional se ha apagado una vez haya hecho el giro
- Colaboremos con el tránsito: Si otro vehículo hace una señal de giro o cambio de carril, es mejor para todos ceder el paso en lugar de obstaculizarlo.
- Verifiquemos el correcto funcionamiento de las señales. Estas deben siempre permanecer en buen estado de operación