Los equipos de aire acondicionado necesitan un correcto mantenimiento para garantizar su buen funcionamiento y evitar daños a nuestra salud.
Los equipos de aire acondicionado son tan necesarios en el verano para mantenernos frescos y de buen ánimo que sin ellos, la productividad laboral podría decaer considerablemente.
No obstante, cuando estos sistemas de ventilación no reciben el mantenimiento adecuado y no están en óptimas condiciones, pueden generar alergias, picazón en los ojos, sequedad en la piel, congestión nasal, ronquera, romadizo, gripe, etc.
Asimismo, el no mantenimiento de estos sistemas favorece a la propagación de hongos y bacterias que se diseminan por sus conductos, provocando molestias rino-faríngeas, irritaciones dérmicas y en personas con problemas respiratorios, como asma, puede provocar, faringitis u otras enfermedades infecciosas.