Cuando precisamos de una llave de tuercas, no debe haber absolutamente ninguna otra herramienta con que debamos substituirla.
Las llaves de tuercas son indispensables en casi todas las industrias, así como en nuestras casas. Las lesiones relacionadas con actividades en que se utilizan llaves de tuercas van desde lesiones simples hasta más complejas. La mayoría de los accidentes resulta de la utilización de llaves de tamaño y tipos incorrectos.
Cuanto más sepamos al respecto de estas llaves y la manera correcta de utilizarlas, más aptos estaremos a evitar accidentes.
La llave de tuercas más común es de tipo abierta. Usamos ese tipo de llave inadecuadamente de varias maneras:
- Usando una que sea muy grande. En este caso, esta probablemente se suelte y dañe los bordes de las tuercas;
- A través del uso de una llave de tuercas de extremidad abierta, con las pinzas rotas o dañadas;
- Colocando un material adicional el mango para aumentar la fuerza. La llave no fue hecha para suportar ese esfuerzo adicional;
- Uso de cuña (como la punta de una destornillado, para completar el encaje de la llave de tuercas en la tuerca o en la cabeza del tornillo;
CONSEJOS IMPORTANTES
- Empujar la llave, en vez de jalar. Si usted necesita empujar, use la palma de la mano de manera que los nudillos de sus dedos no se encuentren expuestos;
- La llave debe estar ajustada al tamaño de la tuerca, de lo contrario la herramienta podría escaparse bajo presión;
- Si ejerciera presión sin sentir un equilibrio total, podría caerse si de pronto la tuerca se aflojase o se escapase la llave;
- Si se golpea la llave con un martillo, podría llegar a dañarse;
- No usar las llaves con las manos sucias con aceite;
- Girar la llave ajustable de manera correcta. La presión debe recaer siempre en la garra fija, que es la más fuerte de las dos.