Charlas de Seguridad 30 de agosto del 2011 Prevención de Riesgos No hay comentarios
No me cabe la menor duda que estamos de acuerdo, que los trabajadores de montaje de estructuras siempre están al borde del peligro. Esos travesaños que corren a lo largo de un edificio alto parecen muy traicioneros, y lo son para una persona que no debería estar subiendo por ellos. Pero los trabajadores de montaje raramente se caen. Se especializan en subir con cuidado y en moverse con seguridad cuando llegan arriba. No corren riesgos prueban y chequean todo lo que pueda suponer un peligro para ellos, usan retráctil y arnés de seguridad, siempre están amarrados.
Esta es la razón de que la mayoría de las caídas desde escaleras altas las sufren quienes no tienen ni práctica, ni experiencia en subirlas. En primer lugar, nadie debe subir a una escalera alta si le impresiona la altura. Si lo hace, se pondrá nervioso y perderá su confianza.
Muchos trabajadores no quieren admitir que tienen miedo a la altura, porque crecieron pensando que el miedo es algo de lo que hay que avergonzarse.
Esa es una actitud errónea. El miedo es una reacción natural a una situación peligrosa o, a una que parece peligrosa. Le da a una persona la fuerza y energía suficientes para afrontar una emergencia. Si una persona es incapaz de tener miedo, es anormal.
Los hombres valientes tienen miedo, como cualquier otra persona, pero saben controlarlo.
Pero, ¿Que tiene todo esto que ver con el ascenso de escaleras? Muchísimo, si ustedes tienen miedo a la altura, tengan el coraje de decirlo y no suban por ellas. Pero si lo tienen que hacer, presten mucha atención a lo que les voy a decir y recuerden que una caída de una escalera puede ser fácilmente mortal.
Examinen la escalera detenidamente antes de empezar a subir si pueden ver algo anormal como por ejemplo, peldaños doblados o que faltan, si hay grasa en los peldaños o los largueros laterales, las zapatas de la escalera o base de apoyo debe estar perfectamente apoyada en el piso.
Si una tubería o cualquier otras cosa acorta el espacio en alguna parte, no se olviden de eso cuando lleguen a ese lugar, la falta de espacio ha sido la causa de muchas muertes; si ustedes no previenen esa situación, es posible que pierdan el paso en ese peldaño.
Tengan especial cuidado con las escaleras de madera. Los peldaños de madera se pudren y se sueltan. No supongan nada, examínenlas. Los alambres eléctricos, a no ser que estén dentro de un tubo aislador, son muy peligrosos si están cerca de una escalera metálica, porque la escalera está generalmente bien conectada a tierra. Puede que el material aislante en el alambre no sea muy bueno, ya que est` expuesto a toda clase de climas. De hecho, el aire alrededor de los alambres puede que sea todo lo que está manteniendo la electricidad en ellos.
Si alguna parte de su cuerpo se pone en contacto con el alambre, o se acerca mucho al mismo, puede dar a la corriente eléctrica la oportunidad para escapar a tierra. Si la corriente les atraviesa, caerán a tierra o quedarán allá arriba electrocutados.
Las temperaturas bajo cero, observen si hay hielos. Lo mejor es no tratar de ascender una escalera helada. Pero si lo deben hacer, usen un cinturón de seguridad, cerciórense de mantenerlo siempre enganchado mientras trabajan y rompan el hielo a medida que suben.
Tras haber examinado la escalera, ya pueden empezar a subir. Pero antes muévanla un poco para cerciorarse de que está bien asegurada y observen si hay alguna parte suelta en cada punto de apoyo. Al ascender, pongan el pie en el peldaño de tal forma que el tacón lo toque y esté cerca del larguero lateral, a no ser que la escalera sea demasiado ancha y esta postura no ofrezca comodidad.
Tómense de los largueros laterales con firmeza. Si se toman a un peldaño y este se rompe, seguramente se caerán, pero si se amarran a los largueros laterales, aunque un peldaño falle bajo sus pies, ustedes no caerán.
Siempre deben estar seguros de estar bien sujetos con las manos y un pie, antes de intentar pisar el siguiente peldaño. Esto se aplica tanto para subir como para bajar.
Finalmente, cuando lleguen al lugar donde quieren subir, asegúrense de que ponen el pie con firmeza al pasar de la escalera a la otra superficie. A no ser que esta disposición sea la correcta, este es el punto de mayor peligro. Por norma la escalera debe sobrepasar un metro por sobre la superficie en donde se apoya. Si la escalera se va a usar por largo rato debe amarrarse en la parte superior a un objeto fijo sólido.
Al descender, asegúrense de que ponen el pie con firmeza en el peldaño de abajo antes de cambiar la posición de la mano. Tanto para subir o bajar, se debe colocar ambas manos en los largueros y nunca llevar algo en las manos.