Casi sufre un accidente, pero por fortuna no ocurrió nada?
Hay varias maneras de ver estos incidentes que pudieron resultar en pérdidas o lesiones y al final no pasó nada. Dos de ellas -y de hecho las más frecuentes-, son:
- Ver el casi accidente como un golpe de suerte y agradecer por no haberlo sufrido o,
- Ver el casi accidente como un asunto de probabilidades en el que gastamos otra oportunidad y nos acercamos a tener un accidente real.
En cualquiera de los dos casos, hay que pensar que esta vez, bien sea por suerte por probabilidades, no ocurrió nada de que lamentarse, Pero en la próxima oportunidad ocurrirá? tendrá la misma suerte o aún quedan probabilidades para gastar?
No importa la razón ni su creencia religiosa o matemática, es mejor no tentar la suerte ni jugar con las probabilidades. En estos casos lo mejor es estudiar la situación y tomar medidas efectivas y ciertas que impidan que tanto el accidente como el casi-accidente vuelva a ocurrir.
Las mejores prácticas recomiendan:
- Hable con su supervisor sin temores y con objetividad sobre el casi-accidente. Informe en detalle la situación, el ambiente, la tarea que estaba realizando y los involucrados en el evento.
- Estudie cuales fueron las razones por las cuales ocurrió el casi-accidente, así como lo que evitó que el accidente ocurriese
- Piense en la manera de evitar que el casi accidente vuelva a ocurrir. Si es necesario poner barreras, redactar y divulgar normas, mejorar la capacitación de las personas u otro método
- Comente y escuche: hable con otras personas sobre el tema y busque opiniones que efectivamente ayuden a proteger su ambiente de trabajo
- Sugiera soluciones viables. Esto es de gran importancia para todos.