Un registro permite a los ludópatas anotarse para tener entrada prohibida a las salas de juego. “No ingresaré a ninguna sala de juego de la provincia.” Esta frase no corresponde al decimoprimer mandamiento. Es lo que reza el encabezado del formulario de Autoexclusión de Salas de Juego de Azar que podrán firmar voluntariamente los adictos lúdicos para que en el plazo de dos años no les permitan entrar a casinos,…Seguir leyendo