Más de mil millones de jóvenes están riesgo de perder la audición
Charlas de Seguridad 10 de marzo del 2015 Prevención de Riesgos No hay comentarios
Más de 1.100 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición a causa de prácticas inseguras de escucha, como usar dispositivos electrónicos y auriculares reiteradamente y a un volumen más alto al recomendado, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio, publicado este viernes, alerta que actualmente ya hay más de 43 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años con discapacidades auditivas.
En los países de ingresos medios y altos, casi el 50% de los jóvenes de entre 12 y 35 años escuchan sus dispositivos electrónicos (MP3, teléfonos móviles y otros) a niveles inseguros.
Cerca de un 40% de estos mismos jóvenes están expuestos potencialmente a niveles excesivos de ruido en discotecas, bares y eventos deportivos, precisó la agencia Efe.
El estudio definió niveles de sonido inseguros a estar expuesto a 85 decibeles (dB) durante más de 8 horas o a 100 decibeles (el nivel medio en una discoteca) durante 15 minutos.
Ante esa realidad, y para evitar mayores riesgos y daños, la OMS sugiere cinco acciones fáciles y prácticas: bajar el volumen de los dispositivos (y colocarlos a un máximo de un 60 % de su capacidad); limitar el tiempo de exposición a actividades ruidosas; estar atento a los signos de pérdida de audición, como silbidos en los oídos, o detectar dificultades de escucha tras estar expuesto a ruido.
También acatar los niveles de sonido recomendados por los propios dispositivos electrónicos, como las aplicaciones de los teléfonos celulares; e ir regularmente al otorrinolaringólogo.
Asimismo, la agencia sanitaria de Naciones Unidas sugiere a los padres y profesores que eduquen a los jóvenes sobre los riesgos de niveles de sonido inseguro.
La OMS propone a los compañías que fabrican dispositivos electrónicos que incluyan en sus diseños niveles seguros de audición y que informen de los riesgos de incumplirlos.
A los centros de ocio y de deportes se les insta a reducir el volumen, ofrecer tapones a los clientes y a ofrecer espacios sin ruido.
Finalmente, la OMS urge a los gobiernos a que modifiquen la legislación para limitar el ruido en actividades recreativas.