La contaminación del planeta no es el resultado de una sola persona, empresa o país. Es en realidad la suma de lo que cada persona ha quemado, tirado en la calle, a un río, al mar o al aire desde su nacimiento.
Bajo esa óptica, la suma de todas las personas y su contaminación desde el inicio de la humanidad es lo que ha llevado al planeta al punto de emergencia en el que se encuentra.
Oímos y vemos diariamente sobre el calentamiento global, el deshielo de los polos, la desaparición de miles de especies tanto animales como vegetales y sobre programas de países y organizaciones enormes para reducir la contaminación.
Aunque estoy de acuerdo con todas esas iniciativas y programas, todas ellas requieren que cada uno de nosotros tenga claro el principio de la contaminación. La suma de lo que cada uno contamina:
¿Cuanto contamina usted?
Veamos algunas actividades y haga la cuenta diaria:
- Cuántos vasos y cubiertos desechables tira a la basura?
- Cuántos papeles y sobres van a parar a su cesto de basura?
- Cuántos vasos y tasas lava?
- Al salir del supermercado, cuántas bolsas lleva consigo?
- Cuánto combustible consume?
- Y qué hace para reducir su ritmo de contaminación?
- Usa el papel por ambas caras antes de desecharlo?
- Usa un solo vaso para usted y lo lava un par de veces al día?
- Reusa todas las bolsas que obtiene en el supermercado?
- Habla con otros compañeros de trabajo para compartir el mismo vehículo?