Muchas veces nos hemos referido aquí a la enorme y lamentable cantidad de accidentes de tránsito que cada año cuesta miles de vidas y deja a mucha gente con lesiones graves permanentes. Y aunque hay muchas campañas, el número de siniestros no disminuye.
Como en muchos otros aspectos de la vida, uno de los pilares para lograr un cambio efectivo a largo plazo es la educación. Entonces, ¿por qué no analizar la incorporación de la materia educación vial en los planes oficiales de estudio de todos los niveles?
Seguramente del debate saldrán conclusiones útiles. Es cierto que no faltan campañas de todo tipo, pero no logran tirar todas juntas del carro al mismo tiempo. Entonces, si hay un hilo conductor en la enseñanza desde el nivel inicial es muy probable que con el tiempo se logren bajar las cifras de siniestralidad.
Un paso adelante en el tema fue la inclusión de charlas obligatorias a las que hay que asistir para sacar o renovar la licencia de conducir. Los encargados suelen ser profesionales muy idóneos y didácticos.
Otro aspecto que tal vez sería bueno incorporar tanto en los niveles más elevados de la enseñanza como en los cursos para sacar o renovar la licencia de conductor son las nociones básicas sobre lo que hay que hacer en caso accidentes de tránsito.
Generalmente, el primero en llegar a un siniestro no es la policía ni la ambulancia ni los bomberos, sino otro automovilista.
En esos momentos de tanta tensión no basta con la voluntad de ayudar; es fundamental estar capacitado para hacerlo. Y no nos referimos a brindar primeros auxilios, sino, ni más ni menos, a saber cómo pedir ayuda. El primer reflejo es llamar a la policía, pero antes de hacerlo conviene tomarse unos segundos para poder explicar con referencias claras dónde es el accidente, cuántos vehículos hay involucrados, cuántos heridos y en qué estado están, y no colgar el teléfono hasta que quien está del otro lado lo indique.
Saber cómo pedir ayuda y también cómo proceder con los heridos en diferentes circunstancias son temas que todos los conductores deberíamos conocer.