Causas
El sílice es un cristal común que se presenta naturalmente. Se encuentra en la mayoría de los lechos rocosos y forma polvo durante el trabajo con minería, la explotación de canteras, la construcción de túneles y al trabajar con muchos minerales metálicos. El sílice es un componente principal de la arena, por lo que las personas que trabajan con vidrio y chorreado de arena también están expuestas a este elemento.
Se presentan tres tipos de silicosis:
- Silicosis crónica simple: resulta de la exposición a largo plazo (más de 20 años) a bajas cantidades de polvo de sílice. Este polvo causa inflamación en los pulmones y ganglios linfáticos del tórax. Esta enfermedad puede hacer que las personas tengan dificultad para respirar y es la forma más común de silicosis.
- Silicosis acelerada: se presenta después de la exposición a cantidades mayores de sílice en un período más corto (5-15 años). La inflamación en los pulmones y los síntomas ocurren más rápidamente que en la silicosis simple.
- Silicosis aguda: resulta de la exposición a cantidades muy grandes de sílice durante corto tiempo. Los pulmones se inflaman bastante y se pueden llenar de líquido, causando una dificultad respiratoria grave y bajos niveles de oxígeno en la sangre.
Se puede presentar fibrosis masiva y progresiva en la silicosis simple o acelerada, pero es más común en la forma acelerada. Dicha fibrosis masiva y progresiva causa cicatrización grave y destruye estructuras pulmonares normales.
Las personas que se desempeñan en trabajos en donde están expuestos al polvo de sílice están en riesgo. Estos trabajos comprenden:
- Fabricación de abrasivos
- Fabricación de vidrio
- Minería
- Trabajo en canteras
- Construcción de carreteras y edificios
- Chorreado de arena
- Corte de piedra
La exposición intensa al sílice puede causar esta enfermedad en un año, pero, por lo general, toma al menos 10 o 15 años de exposición antes de que se presenten los síntomas. La silicosis se ha vuelto menos común desde que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (Occupational Safety and Health Administration, OSHA) estableció regulaciones que exigen el uso de equipo protector que limita la cantidad de polvo de sílice que los trabajadores inhalan.
Síntomas
- Tos
- Dificultad respiratoria
- Pérdida de peso
Pruebas y exámenes
El médico elaborará la historia clínica que incluye muchas preguntas acerca de los trabajos (pasados y presentes), los pasatiempos y otras actividades que puedan haberlo expuesto al sílice. El médico también hará un examen físico.
Los exámenes para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades similares abarcan:
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Radiografías de tórax.
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Tomografía computarizada del tórax.
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Pruebas de la función pulmonar.
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Prueba cutánea con derivado proteico purificado (PPD) (para detectar tuberculosis).
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Pruebas serológicas para detectar enfermedades del tejido conectivo.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la silicosis, pero es importante retirar la fuente de exposición al sílice para evitar el empeoramiento de la enfermedad. El tratamiento complementario comprende antitusígenos, broncodilatadores y oxígeno, si es necesario. Se prescriben antibióticos para las infecciones respiratorias en la medida de lo necesario.
El tratamiento también comprende limitar la exposición a sustancias irritantes, dejar de fumar y hacerse pruebas cutáneas de rutina para tuberculosis.
Las personas con silicosis presentan un alto riesgo de desarrollar tuberculosis (TB), ya que se cree que el sílice interfiere con la respuesta inmunitaria del cuerpo a la bacteria que produce la TB. Las personas con silicosis deben practicarse pruebas cutáneas para verificar la exposición a TB y aquéllas que resulten con una prueba cutánea positiva deben recibir tratamiento con medicamentos antituberculosos. Cualquier cambio en el aspecto de una radiografía de tórax puede ser un signo de tuberculosis.
Los pacientes con silicosis grave pueden necesitar un trasplante de pulmón.
Grupos de apoyo
El hecho de unirse a un grupo de apoyo donde la persona se puede reunir con otras personas que padecen silicosis o enfermedades conexas puede ayudar a comprender la enfermedad y adaptarse a sus tratamientos.
Pronóstico
El desenlace clínico varía dependiendo de la magnitud del daño a los pulmones.
Posibles complicaciones
- Enfermedad del tejido conectivo, como artritis reumatoidea, esclerodermia (también llamada esclerosis sistémica progresiva) y lupus eritematoso sistémico
- Cáncer pulmonar
- Fibrosis masiva y progresiva
- Insuficiencia respiratoria
- Tuberculosis