Charlas de Seguridad 4 de septiembre del 2011 Prevención de Riesgos No hay comentarios
De todo el equipo puesto a nuestra disposición, las herramientas manuales las presuponemos como las más útiles y de las que más se abusa. La mayoría de nosotros tenemos un martillo, un destornillador o dos, una pinza, u otra herramienta en su casa. Estas herramientas las guardamos en una caja en algún sitio donde estén siempre a mano cuando las necesitamos. Y las usamos con tan poca frecuencia y en trabajos tan pequeños, que muchas veces, después de cuatro o cinco años están en buenas condiciones, que parecen nuevas. No siempre, claro está, pero sí muy a menudo sucede esto.
Así caemos en el hábito de admitir o por lo menos aceptar, que siempre están listas y en condiciones para el trabajo que esperamos de ellas. Este punto de vista no podemos aplicarlo aquí. El trabajo es rudo y, a menos que se cumplan las especificaciones, hay probabilidades de dañar un buen trabajo y de que la gente se lesione. Más serio que el daño del material que puede resultar cuando se usa una herramienta equivocada o defectuosa, es el daño que ustedes pueden sufrir.
Revisemos las cuatro reglas fundamentales para el uso de herramientas de mano, que hacen más fácil el trabajo y permiten que se realice más rápidamente y con mayor seguridad.
Primera: recoja la herramienta correcta para el trabajo. Si ustedes ven a un hombre subir una escalera, llevando un hacha para clavar unos clavos, desearían quitársela. Esto es muy difícil que ocurra. Los errores que cometemos al seleccionar las herramientas no son tan tremendos.
Si un trabajo necesita una llave de ½ pulgada, agarramos una, la colocamos en la tuerca y comenzamos a girarla. El error que podemos cometer es no molestarnos en conseguir una con manija más larga si la tuerca no afloja inmediatamente y nos parece más rápido empezar a golpear la llave con cualquier cosa antes que ir por otra más adecuada.
Algunas veces resulta, pero el riesgo que se corre no vale el minuto que nos hemos economizado. Si se golpea, la llave puede romperse y si se usa una extensión del mango, un pedazo de tubo, por ejemplo, puede zafarse y golpearlo a uno fuertemente.
Si selecciona una herramienta equivocada, cámbiela, si no sabe pregunte cual es.
Segunda: asegúrense que las herramientas que seleccionen para el trabajo estén en excelentes condiciones. Rehúse las que no estén en buenas condiciones e informen sobre las que les causen dificultades y haya que reemplazar.
Creo que ninguno de nosotros usaría un martillo que se le estará por volar la cabeza. Pero en muchas ocasiones usamos uno cuya cabeza se menea un poco. En cierta forma ese martillo es mucho más peligroso que aquel al que se le sale la cabeza. Porque sabemos que podemos predecir lo que sucederá.
Recuerden: no usen herramientas que no estén en excelentes condiciones, con mangos bien ajustados, etc. Los cuchillos o similares deben estar bien afilados, los destornilladores deben tener hojas cuadradas con las caras paralelas. Toda herramienta debe estar libre de grasa o mugre….es decir limpias.
Tercera: usen la herramienta apropiada. Si no saben cómo, pregunten. Una herramienta inapropiada es más peligrosa que una equivocada. He aquí lo que quiero decir:
Sr. Supervisor, este punto puede demostrarlo fácilmente con un destornillador para madera de una o media pulgada y dos pedazos de madera lo suficientemente pequeños para tomarlos en la mano.
Algunas personas a quien se le pidieron atornillar estas dos piezas, las tomó en la palma de la mano y luego trató de unir el tornillo, en lugar de colocarlas en un banco. El conjunto es demasiado inestable para tener alguna seguridad. Fíjense que el destornillador y el tornillo pueden zafarse y punzarles la mano o la muñeca.
Los martillos deben tomarse de la parte inferior del mango, cuando se utilice una herramienta de corte, este debe hacerse hacia afuera, las llaves deben halarse y no empujarse, etc.
Cuarta: almacene y cargue las herramientas con seguridad. Es preferible mantener la caja de herramientas semivacía que sobrecargada, pues las herramientas cortantes pierden su filo más fácilmente en la última forma. Si necesita una caja de herramientas más grande, solicítela.
Hay pocos puntos que deben recordarse si ustedes no usan su caja para llevar herramientas. Proteja los filos cortantes o punzantes y tómelos hacia fuera. Si tiene que llevar un número de herramientas que usted no puede tener cómodamente en sus manos, nos las coloque en el cinturón o en el bolsillo. Consiga una caja.