Puede tratarse de un charco o, simplemente, de mucha agua acumulada en un asfalto que drena mal. En esas condiciones, las posibilidades de que el coche patine sin control aumentarán peligrosamente si los neumáticos están desgastados o bajos de presión y, sobre todo, si se incrementa la velocidad. La escultura de los neumáticos, su dibujo, tiene muy poca influencia en el agarre cuando se rueda en asfalto seco. De hecho,…Seguir leyendo