Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión arterial afecta aproximadamente a 1.000 millones de personas en el mundo y se ha convertido en la enfermedad crónica más frecuente.
Asimismo, gran número de los afectados desconoce que padece esta enfermedad, lo cual es preocupante, puesto que si se la controla a tiempo pueden evitarse consecuencias graves.
En este sentido, los especialistas afirman que cuanto más alta sea la presión arterial, mayor será la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal.
Por otro lado, la OMS alertó que para 2015 podrían morir 20 millones de personas por enfermedad cardiovascular, principalmente por infarto y ataque cerebrovascular.
Riesgos Globales de la Salud es el documento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado y en el que la hipertensión es uno de los factores de muerte en el mundo.
Todos los seres humanos podrían vivir cinco años más si se eliminaran factores de riesgo como el bajo peso de los niños al nacer, sexo sin protección, alcoholismo, hipertensión y falta de agua potable. Estos factores son responsables del 25% de los 60 millones de muertes que ocurren al año.
Asimismo, otros factores como la obesidad, la falta de ejercicio, el fumado, el colesterol alto y la falta de consumo de frutas y verduras también son factores de alto riesgo. La combinación de estos aspectos es responsable del 75% de las enfermedades cardiovasculares, la causa principal de muerte por enfermedad en el mundo.
De otro lado, algunos aspectos adicionales que se nombran son la deficiencia en hierro, vitamina A, zinc, falta de lactancia materna, colesterol alto, niveles altos de glucosa, falta de métodos anticonceptivos, uso de drogas ilícitas, contaminación ambiental, exposición al plomo y el cambio climático. En total, 24 factores ponen en riesgo la salud y la vida del ser humano.
El menor consumo de alcohol al igual que agua insalubre, el descenso de los índices de desnutrición infantil y de hipertensión arterial, el progreso del saneamiento y la disminución de las prácticas sexuales “de riesgo”, incrementarían la esperanza de vida a nivel mundial en 5 años, según afirmó la Organización Mundial de la Salud.
Como indican los datos del informe “Riesgos para la salud mundial”, estos seis factores de riesgo son los responsables de la cuarta parte de las defunciones que se originan en todo el mundo y de la quinta parte de los años de vida condicionados por alguna discapacidad adquirida.