El envenenamiento infantil por plomo continúa siendo un gran problema de salud ambiental en los Estados Unidos. Aún los niños que parecen estar saludables pueden tener niveles peligrosos de plomo en sus cuerpos. Por dicha razón se recomienda que los niños sean sometidos a la prueba del plomo en la sangre.
El plomo puede entrar en el cuerpo si las personas:
- Se llevan a la boca las manos u otros objetos cubiertos con polvo de plomo.
- Comen partículas de pintura o tierra que contengan plomo.
- Respiran el polvo de plomo (especialmente durante las renovaciones que alteran las superficies pintadas).
El plomo es aún más peligroso para los niños que los adultos porque:
- Los bebés y los niños pequeños se llevan las manos y otros objetos a la boca con frecuencia. Dichos objetos pueden estar cubiertos de polvo que contiene plomo.
- El cuerpo en crecimiento de los niños absorbe más plomo en proporción a su cuerpo.
- A esta edad el cerebro y el sistema nervioso de los niños son más sensitivos a los efectos dañinos del plomo ya que sus sistemas en vías de crecimiento.
Si no es detectado temprano, los niños con altos niveles de plomo en sus cuerpos pueden sufrir de:
- Daño al cerebro y al sistema nervioso.
- Problemas de comportamiento y de aprendizaje (tales como hiperactividad).
- Crecimiento retardado.
- Problemas de audición.
- Dolores de cabeza.
El plomo es dañino para los adultos también. Los adultos pueden sufrir:
Aún los niños que parecen estar saludables pueden tener niveles peligrosos de plomo en sus cuerpos. Por dicha razón se recomienda que los niños sean sometidos a la prueba del plomo en la sangre.
- Complicaciones durante el embarazo.
- Otros problemas reproductivos (en hombres y mujeres).
- Alta presión sanguínea.
- Problemas digestivos.
- Desórdenes nerviosos.
- Problemas de memoria y concentración.
- Dolores musculares y articulares.