Derrame de ácido ocasiona graves quemaduras a dos personas
Charlas de Seguridad 29 de septiembre del 2014 Elementos de Protección Personal No hay comentarios
Siguen internados dos de los tres técnicos afectados por un derrame de ácido en la fábrica de tableros de la empresa chilena. Víctor Villar presenta el cuadro más grave: tiene quemaduras en el torso y la cara. Apenas fue salpicado por el peligroso material, pero no tenía protección adecuada para el trabajo que estaba realizando. Los accidentados son trabajadores tercerizados.
Según indicaron desde la empresa Solmec, una de las contratistas que utiliza la chilena Alto Paraná para reducir sus costos, de los tres trabajadores involucrados en el derrame de ácido que se produjo el lunes en la planta de tableros en Puerto Piray, el que sufrió las lesiones más graves es justamente el que tuvo menos contacto con el corrosivo producto. Se trata de Víctor Villar, un ingeniero de 32 años que al momento del evento estaba supervisando tareas de mantenimiento que se realizaban en la planta. Solo fue salpicado por el ácido que literalmente bañó a uno de los operarios, pero por no tener la protección apropiada en la cara y el torso, recibió serias quemaduras.
Rubén Retamosa encargado de la empresa Solmec, explicó que el accidente se produjo cuando dos técnicos quitaban un ducto de ácido que debía estar vacío, pero al removerlo se derramó material químico que literalmente terminó bañando a uno de los trabajadores. Como reacción instintiva, el operario soltó el caño, realizó un brusco movimiento en su intento por evadir el contacto con el peligroso producto y terminó salpicando a Villar, que supervisaba las tareas a pocos metros de distancia.
El empresario destacó que los dos técnicos que trabajaban en el ducto tenían todos los elementos de protección personal: guantes, ropa con protección ante agentes químicos y protectores faciales, lo que les salvó la vida, aunque uno de ellos terminó con quemaduras en el cuero cabelludo y en otras partes no protegidas de su cuerpo. Pero el supervisor, que solo fue salpicado, fue el que se llevó la peor parte, porque sólo tenía anteojos y ropa de trabajo estándar. Por no contar con protección facial, sufrió serias quemaduras en su rostro y también se quemó el tórax, porque la camisa de tela que llevaba se derritió inmediatamente en contacto con el poderoso ácido industrial.
Como resultado del accidente, tanto el ingeniero que supervisaba como los dos técnicos que trabajaban en el ducto, fueron trasladados al Samic de Eldorado, allí se le dio el alta a uno de los trabajadores y los dos restantes fueron trasladados al sanatorio Nosiglia de Posadas por la gravedad de las lesiones que habían sufrido. Hasta ayer, los dos seguían internados y fuera de peligro.
Aseguran que hubo una falta grave
Para el ministro de Trabajo de la Provincia, Jorge Valenzuela, que el ingeniero que controlaba las tareas de mantenimiento en la fábrica de la empresa chilena, no tuviera la protección necesaria, es una “falta grave”, por el alto riesgo que implica trabajar con químicos peligrosos. Lo dijo en relación al accidente ocurrido el lunes último en la planta de tableros de la empresa Alto Paraná, en el que dos personas resultaron heridas.
El ministro de Trabajo de la Provincia, Jorge Valenzuela, se refirió al accidente que se produjo esta semana en la planta de fabricación de tableros de la empresa Alto Paraná, en Puerto Piray y que dejó dos heridos, uno de gravedad. Explicó que “estos establecimientos que manejan químicos y tienen calderas, están calificados con un alto nivel de riesgo, no solo que son controlados por el ministerio de Trabajo, también son monitoreados por Nación y los operarios que trabajan en estos lugares tienen que tener un alto grado de capacitación”.
El herido de mayor gravedad, Víctor Villar ingeniero de 32 años, supervisaba a operarios que realizaban tareas de mantenimiento en un área peligrosa y por no contar con los elementos de protección requeridos para esa tarea, terminó con quemaduras en la cara y el torso, tras ser salpicado con ácido sulfúrico. “Que un ingeniero, quien justamente se ocupaba de supervisar que todo se desarrolle como corresponde, no haya contado con los elementos de seguridad necesarios, es una falta muy grave”, dijo Valenzuela.