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Riesgos laborales en el sector de las energías renovables: Bioenergía
Charlas de Seguridad 23 de abril del 2012 Prevención de Riesgos No hay comentarios
La bioenergía está desarrollándose con rapidez, e incluye biocombustibles líquidos, biogases y biomasas modernas para calefactar y para generar energía. El futuro desarrollo tecnológico de los biocombustibles tendrá en cuenta una mayor variedad de materias primas para la producción de bioetanol y biodiesel, como las algas, la jatropha curcas (monocultivos) y el aceite de cocina de origen animal o vegetal utilizado. Una gran preocupación social son los efectos de la utilización de la tierra para cultivos energéticos.
Los biocombustibles son cada vez más estudiados por los investigadores y ecologistas, debido a que contribuyen al incremento de los precios de los alimentos, son el motivo de la pérdida de biodiversidad y no reducen las emisiones de carbono en general. La gravedad de estos efectos dependerá del cuidado con el que se gestione el recurso, del tipo de tecnología bioenergética utilizada y de la gran diversidad de métodos de producción y transformación; cada uno de estos factores tendrá unos efectos diferentes en el medio ambiente.
Con independencia de que sea sólida, líquida o gaseosa, la bioenergía también suscita problemas medioambientales y de SST. Los peligros se asocian fundamentalmente con la producción de materias primas, y son similares a los observados en la agricultura y la industria forestal. La producción de materias primas tradicionales, como la caña de azúcar o la soja, puede asociarse con la exposición a productos agroquímicos.
La cosecha manual de la caña de azúcar supone enormes esfuerzos físicos en entornos normalmente cálidos y húmedos. En casos extremos, el agotamiento debido al calor puede conducir a la muerte. Durante el proceso térmico, los trabajadores están expuestos a carcinógenos, monóxido de carbono, óxidos de azufre, plomo, compuestos orgánicos volátiles, e incluso pequeñas cantidades de mercurio, metales pesados y dioxinas. La cantidad de contaminación emitida por unidad de energía generada varía considerablemente en función de la tecnología. Cuando se almacena, la biomasa seca es potencialmente inflamable y el material utilizado para el tratamiento de la biomasa no siempre se conserva bien; también existe el riesgo de explosión en caso de dispersión de pequeñas partículas en la atmósfera. La biomasa también puede producir una contaminación atmosférica local, esporas y líquidos nauseabundos que pueden afectar a la salud, por lo que debe manipularse con cautela, respetando las medidas de contención. Los problemas de seguridad derivados de elementos presentes en las fases iniciales suelen ser muy similares a los observados en procesos equivalentes utilizados en los recursos fósiles. Por ejemplo, las disposiciones relativas a la seguridad en el funcionamiento de las turbinas de gas, el almacenamiento, la manipulación y el transporte de líquidos inflamables, son ampliamente conocidas.
Las disposiciones y orientaciones proporcionadas por normas fundamentales y repertorios de recomendaciones prácticas de la OIT son sumamente pertinentes para anticipar, identificar, evaluar y controlar los riesgos y peligros, ya sean conocidos o nuevos, derivados de las tecnologías y los empleos verdes.