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Los ambientes libres de humo, la mejor opción para combatir el tabaquismo
Charlas de Seguridad 10 de diciembre del 2011 Prevención de Riesgos No hay comentarios
La experiencia más cercana, que es la uruguaya, marca que estableciendo este tipo de espacios desciende notablemente la cifra de personas que son ingresadas en unidades coronarias. En Buenos Aires a principios de enero de 2012 empezará a regir la ley más estricta, recientemente sancionada.
Desde que en nuestro país se comenzó a trabajar para disminuir la tasa de personas fumadoras, uno de los principales puntos, uno de los pilares de esta iniciativa fue la instauración de lugares 100 por ciento libres de humo.
Al principio esta medida -con restricciones debido a que en los lugares que lo permitían se implementaron espacios especialmente destinados a los fumadores- alcanzó únicamente a los bares, restaurantes y demás lugares públicos y sociales. Sin embargo, luego fue extendiéndose y llegó a las oficinas públicas y privadas.
Los principales responsables de esta iniciativa destacan que también es malo para la salud que se fume en ambientes domésticos y particulares, como la casa o el auto, los que también deberían ser 100 por ciento libres de humo, por considerar éste el único camino para evitar una problemática tan real como la de los fumadores: el desarrollo de enfermedades derivadas del tabaquismo en los fumadores pasivos, es decir las personas que conviven con quienes eligen mantener esta adicción o bien no pueden dejarla.
“El humo de tabaco es el principal agente contaminante en los lugares en los que pasamos la mayor parte del día: los espacios cerrados ya sea de la casa o el trabajo. Por eso tenemos que trabajar para tratar de reducir cada vez más la exposición. Ésta es la medida más costo-efectiva para prevenir tanto el tabaquismo como sus consecuencias”, expuso la doctora Marta Angueira, Coordinadora del Programa de Prevención y Control de Tabaquismo (PPCT) del Ministerio de Salud del Gobierno dela Ciudadde Buenos Aires (GCBA).
La especialista también consignó: “La cuestión de la relación entre el costo y el beneficio la conocemos más que nada por la experiencia de Uruguay, país en el cual desde hace muchos años se trabaja para disminuir el tabaquismo en la población. A nivel local, por el contrario, no contamos con cifras, conclusiones o información debido principalmente a que aún no tenemos formalmente -como sí ocurrirá desde principios de enero cuando comience a regir la ley- lugares 100 por ciento libres de humo”.
La experiencia uruguaya muestra, por ejemplo, que a partir de la instauración de lugares 100 por ciento libres de humo -que no pretenden prohibir el cigarrillo sino que se fume en espacios abiertos donde otras personas no tengan que verse afectadas- descendió mucho el nivel de personas ingresadas en unidades coronarias. Las cifras hablan de un 20 por ciento menos en la población adulta y 50 por ciento menos en la joven, una de las más afectadas por este nocivo hábito.
La importancia de establecer ambientes 100 por ciento libres de humo radica en que no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco, así como tampoco hay disponible un sistema de ventilación que elimine los productos tóxicos del cigarrillo, que permanecen en una habitación durante 14 días aunque se abran las ventanas y se ventile.
“Aunque ahora contamos con el marco legal adecuado, es importante insistir para generar un cambio en la toma de conciencia por parte de la población, de manera que se comprenda la importancia de la ley y que cada uno defienda sus derechos”, enfatizó la doctora Diana Martínez Barrios, diputada dela Ciudad Autónomade Buenos Aires.
Durante la reunión, los principales responsables del Proyecto recordaron que en el humo de tabaco hay más de 4000 sustancias químicas, muchas de ellas tóxicas y más de 50 cancerígenas.
Por esa razón, esta adicción genera -tanto en los que fuman como en las personas que conviven con ellos- cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis, enfisema pulmonar, insuficiencia cardíaca y trastornos coronarios, todas condiciones que más tarde o más temprano pueden determinar el deceso de una persona.
Sin embargo, y a pesar de múltiples estudios científicos y las campañas de difusión de muchas organizaciones, un tercio de la población mundial fuma y cada año se suman 80 mil nuevos fumadores jóvenes en nuestro país.