El desfase entre el reloj interno de las personas y la realidad de sus agendas diarias no sólo causa cansancio en los que lo sufren, sino que influye en la oleada creciente de obesidad en la población, según un estudio de una universidad alemana. “Hemos identificado un síndrome en la sociedad moderna que sólo se detectó recientemente. Tiene que ver con la creciente discrepancia entre el ritmo diario del reloj…Seguir leyendo