Uso Smartphones y los riesgos ergonómicos asociados
Charlas de Seguridad 8 de enero del 2015 Prevención de Riesgos No hay comentarios
El uso de los smartphones se ha generalizado y, además de un uso personal, se ha convertido en una herramienta más para nuestro trabajo: nos permite estar conectados, consultar nuestro correo electrónico, y disponer de múltiples aplicaciones que nos ayudan en nuestro día a día.
De manera subjetiva queda claro que el uso continuado de estos equipos pueden afectar de manera negativa a nuestra salud, especialmente a nivel de fatiga visual (las pantallas, aunque cada vez mayores, no son precisamente grandes), pero también a nivel de fatiga física, por las posturas adoptadas en su consulta.
Esta visión subjetiva, se está viendo confirmada por una serie de estudios científicos que han estudiado las posturas adoptadas al consultar los smartphones.
Uno de estos estudios, es el publicado en la revista médica Surgical Technology International, tituladoAssessment of stresses in the cervical spine caused by posture and position of the head.
Este estudio advierte que mirar con frecuencia la pantalla del móvil puede ser perjudicial para nuestra columna vertebral.
Lo observado por los autores del estudio es que los usuarios tienen la tendencia a inclinar involuntariamente la cabeza hacia delante al consultar el móvil. Esto provoca tensión en la columna que a medio o largo plazo puede acabar provocando problemas lumbares.
Según el estudio, cuanto más inclinamos nuestra cabeza hacia delante, más tensión ejercemos sobre la columna.
Según el estudio, una cabeza humana, de media, pesa entre 4 y 5 kilos; pero al inclinarla para mirar la pantalla del smartphone, la tensión que puede ejercer sobre la columna puede aumentar hasta los 27 kilos si doblamos el cuello hasta los 60 grados.
Así, las recomendaciones de los autores van enfocadas a que los usuarios de smartphones debemos realizar un esfuerzo para intentar mantener posturas neutras de nuestra columna vertebral.
La solución recomendada es fácil: La posición correcta consiste simplemente en subir nuestro brazo, en vez de bajar nuestra cabeza.