El planeta tendrá un déficit de agua del 40 % en 2030 si no se cambia el rumbo actual de consumo, según un informe publicado este viernes por la Unesco, que pide que una mejor gestión de este recurso forme parte de los objetivos del planeta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El documento fue difundido a poco del Día Mundial del Agua, que se conmemora el 22 de marzo.
El estudio, elaborado por 31 organismos de la ONU bajo el paraguas de la Unesco, establece que en los últimos años ha habido avances en el acceso al agua y al saneamiento en el mundo, pero persiste la tensión y será más evidente por el incremento demográfico.
Por eso, considera que los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el periodo de 2016-2030, que deben sustituir a los Objetivos del Milenio (2001-2015) tienen que ser más ambiciosos en la protección de los recursos hídricos.
En la actualidad, el plan de la ONU solo pone el acento en el acceso al agua y el saneamiento.
El informe de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) pide que se incluyan también la gobernanza de los recursos hídricos, la calidad del agua, la gestión de las aguas residuales y la prevención de catástrofes naturales ocasionadas por este elemento.
El agua es fuente de desarrollo económico pero, éste, a menudo, precisa de fuertes cantidades del líquido, bien para regadíos agrícolas, bien para producción energética, lo que precisa de «un equilibrio», explicó el principal autor del informe, Richard Connor.