Decía François de la Rochefoucauld que las únicas personas que nos parecen sensatas son las que opinan como nosotros. No le faltaba razón al escritor y aristócrata francés porque la fuente del conflicto está, muchas veces, en el pensamiento discordante al nuestro. «Consideramos que un problema se ha solucionado cuando lo ha hecho conforme a nuestras expectativas», afirma Josep Redorta, autor de varios libros que analizan y ayudan a gestionar las…Seguir leyendo