La evidencia de que el cambio climático es provocado por causas humanas es un hecho cada vez más claro. El calentamiento global, tanto atmosférico como oceánico, el incremento del nivel del mar, la disminución de la superficie de hielo en el Ártico, y otros cambios relacionados con el clima así lo constatan, y las evidencias pueden ser explicadas y clarificadas de manera rigurosa y con evidencias científicas.
The Royal Society y el US National Academy of Sciences ha publicado el informe sobre el cambio climático: «Climate Change: Evidence &Causes». En este informe se evidencia el cambio climático y se explican y clarifican aquellas preguntas o aspectos que son de interés de manera rigurosa y con evidencia científica:
1. ¿Existen evidencias del calentamiento global?
Sí. La temperatura media del aire se ha incrementado en 0,8ºC desde 1900, produciéndose la mayor parte de este incremento desde 1970.
Además, otros indicadores también nos remarcan esta evidencia: Calentamiento capas superficiales de las aguas oceánicas, la disminución de la extensión de la capa de hielo en el Ártico, o el incremento del nivel del mar.
2 ¿Cómo saben los científicos que el actual cambio climático está causado por la actividad humana?
Los científicos, gracias a los conocimientos de física y química, la observación y comparación con modelos teóricos, y la identificación de patrones detallados pueden evidenciar que el cambio climático actual es debido a la actividad humana.
Desde mediados del siglo XIX los científicos conocen que el CO2 es uno de los gases de efecto invernadero más importantes. Medidas directas de CO2 en la atmósfera y en el aire que se encuentra atrapado en el hielo muestran que los niveles de CO2 atmosférico se han incrementado un 40% desde 1800-2012. Las mediciones de los diferentes isótopos del carbono existentes revelan que este incremento es debido a la actividad humana.
Así mismo, cuando se aplican modelos climáticos y se generan simulaciones para ver lo que habría sucedido a las temperaturas globales si sólo influyeran factores naturales muestran que durante el siglo XX se debería haber producido un ligero calentamiento, o incluso un ligero enfriamiento (según modelo). Sólo cuando los modelos incluyen las influencias humanas sobre la composición del ambiente los resultados obtenidos cambian en consonancia con los cambios realmente observados.
3. El CO2 es un gas que se encuentra de forma natural en la atmósfera, ¿por qué son significativas, entonces, las emisiones humanas?
Las actividades humanas han perturbado el ciclo del carbono con la extracción y quema masiva de combustibles fósiles para la generación de energía con la consiguiente liberación de CO2 a la atmósfera.
En condiciones naturales, el CO2 se intercambia de manera continuada entre la atmósfera, las plantas y los animales a través de reacciones químicas como la fotosíntesis, la respiración y la descomposición.
Pero los niveles de CO2 en 2012 son un 40% superiores que en el siglo XIX. Este incremento se debe mayoritariamente a la utilización de combustibles fósiles, que sumado a la deforestación ha alterado el balance natural del ciclo del carbono, ya que los procesos naturales, más lentos, son incapaces de absorber los incrementos de concentración de CO2 provocados por la actividad humana.
Comparando los niveles de CO2 actuales con los medidos en el aire atrapado en bloques de hielo se puede observar que los niveles actuales son los mayores de los últimos 800.000 años.
4. ¿Ha jugado el sol un papel en el cambio climático en las últimas décadas?
NO. El sol es el proveedor de la energía primaria que controla y dirige el sistema climático terrestre, pero sus variaciones han jugado un papel muy pequeño en el cambio climático observado en las últimas décadas.
Mediciones realizadas por satélite desde la década de los 70’s muestran un ciclo solar de 11 años, con variaciones que apenas suponen un 0,1% de la irradiancia. No se han encontrado evidencias de un incremento de la irradiancia que se correlacione con el incremento de temperatura superficial terrestre observada en el mismo periodo de tiempo.
5.- Los cambios en la estructura térmica vertical (desde superficie (troposfera) hasta la estratosfera) ¿nos pueden indicar las causas del cambio climático (causas humanas o naturales)?
SI. El calentamiento observado en las capas inferiores de la atmósfera, y el enfriamiento en las capas superiores (estratosfera) nos proporcionan información clave en las causas subyacentes al cambio climático y revela que los factores por sí solos no pueden explicar las variaciones observadas.
El patrón observado de calentamiento troposférico y enfriamiento estratosférico en los últimos 40 años es consistente con los modelos y simulaciones que incluyen las causas humanas (incremento de CO2 y disminución de ozono estratosférico). El patrón observado no es coherente si únicamente se contemplan los factores naturales (variaciones de irradiancia solar, la actividad volcánica, o variaciones climáticas naturales como El Niño o La Niña.
6.- El clima siempre está cambiando, ¿Por qué ahora es preocupante? El clima siempre es cambiante, y en el pasado, por causas naturales, se han dado cambios climáticos importantes que han provocado extinciones de especies, migraciones poblacionales, cambios en la superficie terrestre y en las corrientes oceánicas. Actualmente, la velocidad del cambio climática es más rápida, lo que hace más difícil, tanto para las sociedades humanas como para el mundo natural, su adaptación.
Los cambios climáticos ya han ocurrido en el pasado, pasando por periodos fríos (glaciaciones), seguidos de periodos cálidos más cortos.
Estos ciclos naturales se han repetido aproximadamente cada 100.000 años. Estimaciones recientes del cambio de la temperatura media global desde el final de una glaciación hasta alcanzar el periodo cálido indican un incremento medio de 4-5 ºC, en un periodo de unos 7000 años. En los últimos 200 años, el CO2 se ha incrementado un 40% por causas humanas, provocando un aumento de la temperatura de 0,8ºC. Esta velocidad de incremento es 10 veces mayor que el incremento de temperatura más rápido tras el final de un periodo de glaciación.
7. ¿Tienen precedentes los niveles actuales de concentración de CO2 en la historia de la tierra?
NO. El nivel actual de concentración de CO2 no tiene precedentes, con absoluta certeza, en el último millón de años.
Las mediciones del aire atrapado en bloques de hielo muestran que en los pasados 800.000 años y hasta el inicio del siglo XX, la concentración de CO2 atmosférico se mantuvo en el rango de los 170-300 ppm, observándose en la actualidad un rápido ascenso hasta los 400 ppm.
8. ¿Hay un punto en el cual la adición de más CO2 ya no cause un mayor calentamiento global? NO. La adición de más CO2 a la atmósfera hará que las temperaturas de la superficie sigan aumentando. A medida que las concentraciones atmosféricas de CO2 aumentan, el CO2 adicional se hace progresivamente menos eficaz para atrapar la energía saliente, pero aun así la temperatura de superficie seguirá aumentando.
Los gases de efecto invernadero absorben parte de la energía infrarroja que la Tierra emite en las llamadas bandas de alta absorción que se producen en ciertas longitudes de onda. Diferentes gases absorben energía a diferentes longitudes de onda. En concreto, el CO2 tiene su banda de alta absorción centrada en una longitud de onda de 15 micrómetros, con márgenes de absorción que se extienden unos pocos micrómetros en cada lado. Además existen también muchas otras bandas de absorción débiles.
Conforme las concentraciones de CO2 aumentan, la absorción en el centro de la banda de alta absorción es ya es tan intenso que juega un papel secundario en el calentamiento adicional. Sin embargo, este aumento de concentración de CO2 hace que la energía sea absorbida en las bandas de absorción más débiles y en los márgenes de absorción de la banda de alta absorción, provocando que el calentamiento global siga aumentando.
9. ¿La tasa de calentamiento puede variar de año en año?
SI. La tasa de calentamiento observada ha ido variando de año en año, de década a década, y con variaciones de un lugar a otro. Esta variación local y a corto plazo se debe principalmente a causas naturales, pero no condiciona la tendencia global de calentamiento global a largo plazo, que se debe a la influencia humana y a los cambios de concentración atmosférica del CO2 y de otros gases de efecto invernadero.
A pesar de que el CO2 está aumentando de forma constante en la atmósfera, muchos factores naturales pueden modularlo, especialmente en el corto plazo.
Por ejemplo, las grandes erupciones volcánicas aumentan el número de pequeñas partículas en la estratosfera que reflejan la luz del sol, lo que conlleva un corto periodo de enfriamiento que dura típicamente de dos a tres años, y seguido de una lenta recuperación.
Las corrientes oceánicas también varían de forma natural en distintas escalas de tiempo, provocando variaciones importantes. Por ejemplo, el océano Pacífico tropical se balancea entre la corriente cálida de El Niño y La Niña, más fría, en escalas de tiempo de dos a siete años. Estas variaciones oceánicas se asocian con cambios significativos en los patrones de temperatura y precipitación a nivel regional y mundial.
El calentamiento de una década a otra también puede verse afectada por factores humanos tales como las variaciones en las emisiones, de las plantas eléctricas de carbón y otras fuentes de contaminación, de gases de efecto invernadero y de los aerosoles (en el aire las partículas pueden tener tanto efectos de calentamiento como de enfriamiento).
Estas variaciones a corto plazo y la tendencia a largo plazo de las temperatura son claramente evidentes en los registro de la temperatura observada.
10. ¿La reciente desaceleración del calentamiento global significa que ya se parado el cambio climático?
NO. Desde el año 1998, el aumento de la temperatura media de la superficie se ha reducido con respecto a la década anterior. A pesar del menor ritmo de calentamiento, la década de 2000 fue más caliente que la década de 1990. Una desaceleración a corto plazo en el calentamiento de la superficie de la Tierra no invalida nuestra comprensión de los cambios a largo plazo en la temperatura global resultante de los cambios inducidos por el hombre en los gases de invernadero.
A pesar de la desaceleración de las últimas décadas en el aumento de la temperatura media de la superficie, la tendencia de calentamiento a largo plazo es todavía evidente. Cada una de las tres últimas décadas fue más caliente que cualquier otra década desde que se realizan mediciones generalizadas (1850). Se han registrado olas de calor en Australia (enero de 2013). EE.UU. (julio de 2012), en Rusia (verano de 2010) y en Europa (verano de 2003), y los efectos del calentamiento del clima también se observan en las tendencias crecientes en el contenido de calor del océano y la subida del nivel del mar, así como en la fusión continua de hielo marino del Ártico, los glaciares y de la capa de hielo de Groenlandia.