¿Cómo protegernos de la energía radiante en la soldadura eléctrica?
Charlas de Seguridad 24 de noviembre del 2014 Elementos de Protección Personal No hay comentarios
Un soldador se encontraba mirando la televisión en su casa después del trabajo. De pronto sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas. La pantalla del televisor se hizo extremadamente brillante y tuvo que dejar de ver su programa favorito. Sintió enseguida la sensación de tener cuerpos extraños en sus ojos, e involuntariamente comenzó a restregárselos para sacarse la sensación de arena que sentía en los ojos.
Su vista se nubló y sus ojos palpitaban con intenso dolor y sentía en ellos también una sensación de quemadura. Entonces, se dio cuenta que lo había pillado el arco o sea se había expuesto a la luz del arco eléctrico y ésta le ocasionó una conjuntivitis actínica por resplandor, que es una inflamación de la conjuntiva causada por el resplandor del arco en los trabajos de soldadura eléctrica.
Preocupado y decaído recordaba como había sido deslumbrado por un arco eléctrico cuando su pantalla o careta de soldador la tenía levantada. En realidad, hasta entonces, no creía que pudiera ocurrirle a él ese percance. Sin embargo, se produjo y fue así como el accidente le había ocurrido a las dos de la tarde y el dolor le había comenzado a las 8 de la noche. También se dio cuenta de lo que había ocurrido. No usaba anteojos contra resplandores bajo la pantalla y como no conocía el riesgo, utilizaba la pantalla de soldar en forma inadecuada.
La atención médica que recibió al día siguiente alivió su dolor y molestias; la lesión estaría curada en uno o dos días, pero el médico le dijo que tenía que tomar las precauciones de seguridad que corresponden porque esta clase de lesiones repetidas sucesivamente pueden producir lesiones crónicas de carácter permanente.
La soldadura de arco o eléctrica, presenta un riesgo que es inherente para los ojos del soldador. La energía radiante emitida durante los trabajos de soldadura, es tan intensa que es necesario usar siempre protección secundaria para los ojos.
Durante la soldadura se producen tres clases de rayos peligrosos: los rayos de la luz visible intensa que es la luz blanca o el resplandor, los rayos ultravioletas invisibles a los ojos y los rayos infrarrojos invisibles. La intensidad de cada uno estas radiaciones varía según el tipo de soldadura.
El resplandor o luz blanca, emitido durante las operaciones de soldadura eléctrica es demasiado intenso para que pueda ser tolerado por el ojo y produce un efecto similar al de mirar directamente el sol. La exposición repetida a esta radiación o luz visible, causa dolores de cabeza, fatiga visual, pérdida de la eficiencia visual y, en casos extremos, puede llegar a causar ceguera.
Los rayos o radiaciones ultravioletas son conocidos únicamente por sus efectos, ya que son invisibles para el ojo humano. La luz ultravioleta que emite la soldadura eléctrica con electrodo metálico, produce radiaciones intensas que pueden causar graves quemaduras en los ojos y en la piel.
Aún una exposición breve a un arco sin usar la pantalla o careta de soldador o anteojos puede causar conjuntivitis actínica o irritación de la membrana conjuntiva.
La conjuntivitis por resplandor produce la fotofobia, que es la intolerancia a la luz. La lacrimación cuando se llenan los ojos de lágrimas y la persona llora sin cesar y la sensación de tener los ojos llenos de arena son sus síntomas típicos, los que se presentan aproximadamente ocho horas después de la exposición al arco.
La pérdida temporal de la visión y dolores de cabeza son otros síntomas, a veces asociados con la exposición al resplandor o luz blanca, emitida por el arco eléctrico. El soldador no siente dolor inmediatamente de haberse expuesto y generalmente continúa trabajando normalmente hasta el término de su jornada.
La causa más común de la conjuntivitis por resplandor, generalmente, no es el arco producido por el mismo soldador sino por el arco de otros soldadores el que puede afectar al primero al momento de levantar su pantalla sino cuenta con una protección secundaria adecuada para los ojos. La intensidad y el largo de onda de las radiaciones ultravioletas del arco eléctrico varía por muchos factores tales como el voltaje, el amperaje, el tamaño del electrodo, el largo del arco, la composición y el revestimiento del electrodo y la clase de soldadura empleada.
Cómo proteger la vista
Durante los trabajos de soldadura se deben emplear filtros de vidrio o filtros adecuados y además es necesario el uso de lentes de seguridad con vidrios oscuros para filtrar las radiaciones ultravioletas protegiendo los ojos.
Los rayos infrarrojos en los trabajos de soldadura, generalmente no producen daños de consideración. Estas radiaciones producen una sensación de calor cuando inciden sobre la piel: Cuando son sificientemente intensos, pueden llegar a producir irritación y una condición similar a la de una quemadura causada por el sol.
Existen tres tipos de equipos básicos de protección de los ojos para trabajos de soldadura: anteojos contra resplandores, gafas y pantallas para soldadura.
Anteojos contra resplandores
Protegen contra el calor, partículas extrañas y rayos de luz. Deben ser usados por los trabajadores que se encuentran cerca de operaciones de soldadura, ya que también están expuestos al riesgo de sufrir conjuntivitis por resplandor.
Gafas para soldadura
Las gafas se usan cuando la piel no requiere protección contra las radiaciones de rayos ultravioletas e infrarrojos como en las aplicaciones de corte con oxígeno y gas combustible y la soldadura al arco hasta de 30 amperes.
Pantallas para soldadura
Deben ser usadas para proteger tanto la piel como los ojos contra las radiaciones ultravioletas e infrarrojas, emitidas por la soldadura pesada a gas y el corte y la soldadura con arco por sobre 30 amperes. Las pantallas de mano son adecuadas para trabajos donde la pantalla o careta sostenida en la cabeza no es adecuada.