En términos generales podemos definir al ruido como un sonido desagradable y molesto, con niveles excesivamente altos que son potencialmente nocivos para la audición. Existen varios mecanismos de exposición a un ambiente ruidoso, esto puede ser de manera continua, fluctuante, intermitente o impulsiva y dependerá de ello la profundidad y la rapidez con la que se desarrolle la pérdida auditiva, aunque en cualquiera de estos casos, es lamentablemente irreversible.
Sonido versus Ruido
- Sonido: Normalmente el sonido es una sensación agradable, siempre que se mantenga en niveles normales y no se convierta en una molestia.
- Ruido: Contaminante físico que consiste en una mezcla compleja de sonidos de frecuencias diferentes que produce una sensación auditiva considerada molesta o incomoda y que con el paso del tiempo y por efecto de su reiteración, puede ser perjudicial para la salud de las personas.
¿Porque debe Protegerse del Ruido?
Porque va destruyendo lentamente y sin dolor el nervio de la audición. La sordera producida es IRREVERSIBLE pues el nervio no se recupera.
Ruido también es el sonido que representa un riesgo laboral para la salud, provocando una sensación irritante y desagradable. El nivel de riesgo depende de los siguientes factores.
¿Cómo se incia el daño?
El oído no pierde su capacidad en igual forma para todos los sonidos, al comienzo sólo se deja de oír los sonidos agudos (timbres). En esta etapa es muy difícil convencer al trabajador que su sordera ha comenzado, pues no tiene dificultad para conversar. Lo podríamos comparar con la perdida de visión para un solo color (ej. El rosado) que el trabajador no apreciará porque ve los otros colores.
La pérdida de la audición es muy lenta y se produce a lo largo de años de exposición al ruido.
¿Qué otros daños produce el ruido?
- Daño físico: Aumento de la presión arterial, dolor de cabeza, “pitos” y “chicharra” en los oídos.
- Daño al sistema nervioso: Mal genio, perdida del sueño, perdida de concentración.