Los pequeños y grandes accidentes generalmente suceden de la misma forma. Los eventos que terminan en accidentes son los mismos, sin embargo, los resultados son bastante diferentes. Supongamos, por ejemplo, que un martillo tenga suelto el mango. Un día un trabajador intenta usarlo, golpeando un objeto sobre una mesa. La cabeza del martillo se suelta, golpeando una pared de concreto y cayéndose al piso, no hirió a nadie, ni causó…Seguir leyendo